El alegre amarillo anaranjado nos puede remitir a los meses soleados, pero entre las propiedades de la Caléndula se encuentran las de nutrir y reconfortar la piel, arropándola y limpiándola tan profunda como suavemente. Yves Rocher no ha dudado en recurrir a esta flor para formular su línea de limpieza Pur Calendula, destinada a las pieles más secas, maduras ¡y frioleras!
La limpieza es un gesto de belleza obligatorio y el más importante, pero durante los meses más fríos, esta -además de dar un poquito más de pereza- puede resecar la piel. Begoña Gómez, experta en tratamiento de Yves Rocher, nos explica por qué Pur Calendula es todo lo que necesitas.
Todo lo que tienes que saber sobre los beneficios de la caléndula
Ha alcanzado la categoría de ‘planta medicinal’, y motivos no le faltan. Como señala Begoña, “tiene propiedades calmantes y reparadoras en la piel y proporciona un efecto relajante que hace que disminuya cualquier irritación que tengamos en la dermis provocada por la sequedad. También tienen efecto antiinflamatorio y antibacteriano y se adapta perfectamente a las pieles más sensibles -o sensibilizadas por el frío-. Además, aporta un extra de nutrición indispensable en invierno”.
La rutina de limpieza a base de caléndula
“La Caléndula Bio crece en nuestras tierras bretonas, en La Gacilly, siguiendo las directrices de la agroecología y es el ingrediente clave de nuestros desmaquillantes para pieles maduras. Cada año, cosechamos las flores de Caléndula que se están secando para integrarlas en los productos de esta línea. Gracias a los procesos de extracción 100% naturales, producimos un extracto oleoso de Caléndula que cuenta con propiedades regeneradoras y suavizantes para la piel” añade la experta.
Leche desmaquillante
Libera suavemente a la piel de impurezas. Su textura cremosa, no grasa, deja una sensación confortable en la piel y su fórmula está especialmente diseñada para las pieles maduras.
Loción suavizante
El broche de oro. Tonifica, suaviza las líneas de expresión y deja la piel con una sensación de confort única mientas hidrata y devuelve a la piel su luminosidad natural.
Begoña Gómez nos da los pasos para potenciar nuestra rutina:
- Que no falte el masaje: Extiende una pequeña cantidad de la leche limpiadora sobre el rostro y haz movimientos circulares con los dedos sobre el rostro para eliminar los restos del maquillaje y las impurezas acumuladas durante el día. Masajea cara, cuello y escote evitando el contorno de los ojos. A continuación, enjuaga con agua tibia. Este masaje activa la circulación sanguínea y potencia la regeneración celular.
- Un toque de acupresión ¡Este sí es el verdadero momento de relajación! Presiona suavemente las zonas óseas del rostro: cejas, entrecejo, aletas de la nariz, comisura de los labios y mentón. Detente unos segundos en cada una de estas zonas.
- Tonificación Finaliza el ritual aplicando la loción para tonificar y dar un extra de luminosidad a la piel.
Fuente: https://stylelovely.com